Por cierto, en Castilla-La Mancha también tenemos fenómenos geológicos interesantes originados con la disolución de las rocas; la ciudad encantada, en la Serranía de Cuenca y el Calar del Mundo en la Sierra de Albacete.
Pero hoy queremos hablar del lago de Bañolas, Banyoles en catalán, situado en la provincia de Gerona.
A pesar de su pequeño tamaño, es el lago más grande de Cataluña y uno de los más grandes de Eapaña, donde lagos, lo que se dice lagos, entendiendo como un lago nuestro Baikal de referencia, hay pocos o ninguno.
En cualquier caso es un lugar de referencia para todos aquellos amantes como yo de la naturaleza y las leyendas, de las que este lago está llena.
Se cuenta que fueron las tropas de Carlomagno ¿alguien de 3º, incluso de 2º se acuerda de quién era este señor? quienes estando en Girona se acercaron a Banyoles para intentar matar al animal que tenía aterrorizados a los vecinos del pueblo , porque parece ser que el monstruo abanonaba el lago y se paseaba por las calles escupiendo un horroroso aliento -en aquella época no existían el Colgate- que provocaba la muerte de animales y personas. Además de un aliento apestoso el dragón también escupía fuego, tenía unas enormes alas y podía nadar por el lago.
Tan malo, tan fuerte y tan listo era, que las tropas de Carlomagno encargadas de matarlo no pudieron acabar con él, pero San Mer, que también estaba en Girona sirviendo al ejército del emperador Carlomagno, consideró que él si podía hacerlo y pidió permiso para trasladarse a Banyoles y reducir al "bicho".
Se dirigió a la zona conocida hoy como el "Parc de la Draga" y una vez cara cara con él lo bendijo en el nombre del Señor. De inmediato, el animal se volvió manso como un cordero y San Mer lo paseó por toda la ciudad con una correa tal y como si fuera un perro.
Se cuenta que cuando San Mer y el dragón llegaron a la plaza del pueblo, la gente esperaba con miedo lo que pudiera hacerles el animal, y muchos se presentaron allí con armas
"He aquí a vuestra fiera maligna, el espantoso Dragón" -gritó San Mer - "Ya podéis guardar las armas, no os hará nada"-.
La gente se acercó al animal que se los miraba con ojitos tiernos y todos se preguntaban que había hecho San Maer para amansarlo de aquella manera, pero como no se fiaban demasiado del lagarto, alguien en medio del gentío gritó: -"Ahora que lo tenemos amansado, matémoslo"-, -"Bien os guardaréis de hacerlo"- contestó San Mer, -"Esta bestia es inofensiva, a partir de ahora solamente comerá hierbas y raíces"-.
Después de este suceso, el monstruo volvió al lago y que desde entonces hasta ahora está sumergido bajo las aguas apareciendo ocasionalmente por las noches para saciar su apetito vegetariano, mientras de día se dedica a cazar peces.
De leyendas sobre lagartos procedentes del agua que atemorizan a un pueblo o ciudad está nuestra España llena, como la del lagarto de la fuente de la Malena, en Jaén y su triunfo sobre él viene a significar algo así como el momento en el que el hombre somete a la naturaleza.
Pero volviendo al lago de Bañolas, aún tenemos más misterios que contar, como el del avión militar ruso que desapareció en plena guerra civil...Y ahora diremos...¿Para cuándo una excursión al lago de Bañolas?
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