viernes, 23 de enero de 2009

Ivan el Terrible

Inauguramos sección en la que comentaremos nuestras últimas lecturas y para comenzar nos vamos con el libro que nos mantuvo ocupadas desde Navidad hasta Reyes; La biografia, de casi setecientas páginas (bueno, vale doscientas son sólo de notas y glosarios) de Ivan el Terrible, el que unificó los principados rusos y se hizo llamar "zar de toda Rusia". Al personaje ya lo conocemos, su personalidad desordenada y paranoica, su crueldad y la influencia que la astrologia y la magia jugaron en su entorno. Todo ello lo recoge la autora, Isabel de Madariaga, al tiempo que nos habla de sus enfrentamientos con los boyardos, sus estrategias militares con los lituanos en su afán de hacer rusa la región de Livonia, su candidatura al trono de la confederación polaco-lituana que al final consiguió el húngaro Esteban Bathory, pero porque ¡Enrique IV de Francia lo había abandonado para huir a Paris y hacerse rey de Francia que obviamente era mucho más interesante!. Pongo entre admiraciones el dato porque lo desconocía y me sorprendió muchisimo. Como me sorprendió el afán de Iván de mantener con la reina Isabel I de Inglaterra, tratados secretos, sobre un posible exilio de Iván en Inglaterra y que incluso llegó a pedirla en matrimonio.
El hecho de que la autora compare la monarquía rusa con otras importantes monarquías de la época como España e Inglaterra nos da una amplisima visión del S. XVI y su significado en cuanto al ascenso de las monarquias europeas y su paso del autoritarismo al absolutismo.
Dicho así parece que el libro es un auténtico peñazo sólo apto para profesores de historia en vacaciones, nada más lejos de la realidad, el libro es ameno, muy ameno y por raro que pueda parecer por la temática te atrapa desde el principio y al llegar al final estás deseando ver la pelicula de Eisenstein y escuchar la cantata de Prokofiev.
Pero lo mejor del libro sin duda es la exploración psicológica que la autora hace del personaje de Iván, de sus obsesiones y miedos. Al final del libro lo retrata como al propio Lucifer que queriendo ser como dios, fue de cabeza al infierno

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