lunes, 12 de enero de 2009

Vlad Tepes el hijo del Diablo




Extraido de "ENIGMA. De las pirámides de Egipto al asesinato de Kennedy" de Juan Antonio Cebrian, Bruno Cardeñosa, Carlos Canales y Jesús Callejo.


"Nacido en 1428 en Sighisoara, lugar sito en la Transilvania rumana, fue el primer hijo de Vlad, un príncipe rumano de cruel condici´n que, al parecer, había sido iniciado en una hermandad secreta llamada "del dragón". De ahí, el apelativo dracuea que luego heredaría su hijo de idéntico nombre. Otros investigadores opinan que el sobrenombre le fue impuesto por los habitantes de sus dominios, muy acostumbrados a las accines terribles e su amo. E consecuencia, le habrían llamdo de esa manera al significar en lengua vernácula rumana "diablo". Y como el sufijo ea significa "hijo de", nuestro protagonista fue un perfecto hijo del diablo.

En 1448 ocupó el trono de Valaquia tras la ejecución sangrienta de su padre a manos de sus enemigos políticos y, desde entonces, propagó un mensaje de terror despiadado que, por otra parte, no era disonante con otras monarquías cristianas o musulmanas de la época. Lo que verdaderamente hace que este personaje trasciena a su propia historia es, sin duda, su batallar contra los turcos, los cuales amenaaban con un peligro más que real la propia existencia de toda Europa central.


Al poderoso sultán otomano Muhammad II no le tembló el pulso a la hora de tomar Constantinopla en 1453; con ello se puso fin al Imperio Bizantino y de paso a la Edad Media. No obstante, la fuerza militar de la "Sublime puerta" nombre con el que se autobautizaron los turcos, topó bruscamente con la leyenda del príncipe Vlad Draculea.
Vlad fomentó la aficción a ensartar en un palo afilado a todos sus oponentes, bien fueran cristianos o musulmanes; en eso no hizo distinciones. Primero actuó dentro de las fronteras de su rieno austiciando a todos aquellos que habían participado en la conjura contra su pdre, luego se cebó con os desafetos a su causa y , finalmente, con cualquier hijo de vecino que no le cayera en gracia. Su odio a toda la humanidad se canalizó después hacia los atacantes turcos, convirtiéndose en su más despiadado enemigo. Aunque bien es cierto que en su afán por consrvar el poder no tuvo escrúpulos a la hora de aliarse con unos y con otros siempre que el acuerdo le pudiese beneficiar.

En todo caso, se mostró reacio a pagar los tributos impuestos por el sultán Muhammadad II, planteándole una guerra de guerrillas que estuvo a punto de sojuzgar el ánimo otomano por las reiteradas derrotas sufridas y por la crueldad extrema del caudillo militar valaco con los prisioneros capturados. El propio gobernante musulmán retiró sus tropas de aquel escenario macabro, afirmando "No se puede combatir en el infierno". En ese sentido, famosos fueron sus bosques de empalados, de los que llegó a presumir en una carta enviada al rey húngaro Matías Corvino y en la que le explicaba que los cuerpos de veintivuatro mil enemigos habían sido clavados en afiladas puntas de madera, eso sin cotar innumerables víctimas quemadas por sus hombres en sus poropias casas.
La bravura demostrada por Draculea llegó a amenazar la flamante Estambul, ciudad de la que huyeron miles de habitantes por miedo a caer en manos del sanguinario guerrero. Su táctica guerrillera acabó desquiciando a los musulmanes, los cuales, aunque varias veces superiores no fueron capaces de derrotarle durante interminables meses. Finalmente las argucias del líder turco consiguieron que Tepes diera con sus huesos en las cárcles cristianas durante más de doce años.
Desde 1462 a 1475, distrajo su tiempo a la sombra emplando ratones y pájaros, mientras que su hermano Randu el hermoso se convertía en un goberante tútere de Valaquia al servivio de los Otomanos. El 10 de Enero de 1475, Vlad había recuperado la libertad y se le pudo ver luchando al lado del príncipe transilvano Esteban Bathory en la célebre batalla de Vaslui, librada contra los turcos. Con el tiempo obtuvo crédito suficiente para volver a ocupar el trono que por legitimidad le pertencecía. Ocurrió en noviembre de 1476, aunque semanas más tarde sufrió una emboscada turca, muriendo en ella junto a doscientos hombres de su guardia personal. La cabeza de Vlad Draculea fue llevada a Estambul, donde quedó expuesta en uss murallas para tranquilidad de los ciudadanos. Nunca sabremos si probó la sangre humana, lo único cierto es que una de sus mayores distracciones fue la de cenar frente a centenares de agonizants emplados, así como teñir las murallas de us castillos con el líquido vital de los oponentes. De ahí, posiblemente, vino la terrible aureola vampírica y su presunto desapego de la fe cristian en beneficio de viejas prácticas paganas. Pero eso es sólo una supersticiosa leyenda. ¿O no lo creeis vosotros así?



Dedicado a aquel que difundió el terror en Aguas revueltas.





4 comentarios:

miguel angel perez diaz dijo...

Me encanta la galería de villanos de la Historia que estás creando en tu blog. Si necesitas más villan@s me lo dices y te apunto unos cuantos, tanto de la Historia Antigua como hasta de la Contemporánea. Ja ja ja.
Ahora falta crear la galería de HÉROES.

A orillas del lago Baikal dijo...

Pues cuando quieras. Estoy deseando que me aportes ideas.

miguel angel perez diaz dijo...

Pues siguiendo el temario de 2ºESO me gustaría que pusieses algo de Bellido Dolfos, Lady Mcbeth,

Renacimiento: Torquemada, los Borgia, María Tudor la sangrienta, Felipe II, Gilles de Rais (el comeniños o Barbazul,...), Barbarroja, Barbanegra, etc...

Aunque a mí megustan más los de la época antigua: Dalila, Sila, Tiberio, Mesalina, Agripina, Locusta la envenenadora, Cómodo el de la peli Gladiator, etc....

Ya tienes ideas, así la gente puede ver las leyendas negras creadas antiguamente y que perviven todavía.

A orillas del lago Baikal dijo...

Oido cocina. Trabajaremos en ello.